ESCULTURA BARROCA. LA TEMÁTICA.
En la escultura barroca se representaba muchas veces el cuerpo desnudo y con mucho detalle.
A la hora de representar personajes vestidos, los escultores se fijaban mucho en los pliegues de la ropa, los gestos de los personajes… Como curiosidad, decir que en las obras barrocas, los personajes tenían siempre las manos muy abiertas, uno de los rasgos por los que la escultura es más expresiva que en otras épocas.
La escultura barroca no sólo la encontramos en museos, sino que aparece en calles, fuentes, plazas… junto a la arquitectura.
Aunque el tema de las esculturas fue muy variado, predominan los temas religiosos. Se hicieron representaciones religiosas (en los países católicos), retratos y escenas mitológicas.
Los escultores barrocos lo que querían era captar el movimiento, y para ello utilizaban la líneas abiertas (por ello lo que hemos comentado antes de las manos abiertas y los ropajes arrugados). Pretendían una exaltación del realismo. Para ello utilizan postizos como pelo real, corona real, ojos y lágrimas de cristal, etc. Se llegaron a crear imágenes de vestir, en las que se realizaban con minuciosidad cabeza, manos y pies para vestirlas con ropa real.
El principal cliente de sus obras fue la Iglesia, y en segundo lugar la Corte.
Los materiales que preferían eran: la piedra para el exterior, el mármol para interiores, la madera que se utiliza sobre todo en España, los bronces… y excepcionalmente oro, plata y marfil. A veces encontramos estos materiales combinados.
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